Bienvenido Monzón, ¿bienvenido?
Namaste queridos amigos,
Disculpar por la tardanza en escribir, pero este último mes ha sido frenético, entre visitas de amigos y demás problemas añadidos, me ha sido imposible ponerme al día hasta antes de ayer, como aquel que dice.
Parece que el calor va bajando poco a poco y dando paso al tan esperado Monzón, y cuando vives aquí, te das cuenta y compruebas por que la gente espera con tanta impaciencia a que del cielo caigan las primeras gotas de agua, que no solo auguran una buena temporada en el campo, si no que paran la muerte casi diaria de niños en los slum por las altas temperaturas. Ahora sí, damos también la bienvenida a las malarias, disenterías y demás problemas provocados por las lluvias y aguas estancadas, que junto con la falta de higiene y condiciones extremas de las barridas se convierten en el enemigo público número uno.
Además a esto le añadimos la época de ciclones, que llega siempre con las lluvias, y que como siempre afecta al que menos tiene, volando tejados de chabolas y casas que ni siquiera tienen tejado, como la de alguna de mis niñas y niños. La palabra Monzón se asocia también con todo esto, y aún así, sigue siendo una bendición para muchos. Es lo duro dela pobreza y la miseria, y ante el refrán "nunca llueve a gusto de todos", para ellos, para los intocables, siempre es nunca.
Toda precaución es poca, pero aún así estamos preparados para todo, y haciendo contactos en los hospitales para que ante cualquier emergencia podamos actuar rápidamente.
Ahora son las vacaciones de verano, y mis niños no vienen al cole durante 2 semanas, como el resto de niños en India. A su vuelta vamos a comenzar un programa de información y educación a las madres, sobre todo para decirlas que ante cualquier emergencia o cualquier cosa que suceda al niño o niña que esté a su cargo por favor contacten con nosotros urgentemente, y que no ocurra como con Kosbro, una niña que se quemó hace 3 semanas en el slum y nos enteramos a los 2 días, cuando toda la herida estaba infectada. Kosbro está bien y fuera de peligro, pero podía no haber sido así. La falta de total educación por parte de los padres hace que no vean este tipo de peligros, no son conscientes, o ni siquiera les importa demasiado, que su hija se queme cuando para ellos es difícil incluso el poder comer todos los días. Quizá la niña pasa a un segundo plano.
Desde aquí, desde Calcuta, os mandamos todos un beso muy fuerte, y las sonrisas de mis niños siempre brillan, a pesar del calor, del frío, de la lluvia o incluso del fuego.
Gracias a todos por vuestra paciencia